La textura y la jugosidad aumentan
La cocción a la parrilla asegura una temperatura uniforme que da a nuestras carnes una jugosidad sin igual, que no tienen a la plancha o al horno. El truco es evitar cortar la carne o presionarla mientras esté en la parrilla, pues de esta manera puede perder su textura y quedar mucho más seca.
Los nutrientes no se pierden
Con esta técnica de cocción los nutrientes que se encuentren en tus alimentos no se perderán y se mantendrán intactos durante toda la cocción. Esto dará lugar a platos más saludables y nutritivos. ¡Y de esta manera te cuidarás mucho más!
Un sabor espectacular
El sabor de tus vegetales o tus carnes a la parrilla o a la brasa es una de las principales ventajas de por qué escoger esta técnica de cocción y no otras. No necesitarás utilizar salsas y condimentos, pues la parrilla potenciará el sabor del propio alimento. ¡Y olvÃdate de añadir calorÃas de más!
Contienen generalmente menos grasas
Los platos preparados a la parrilla son generalmente más ligeros y saludables. debido a que la mayor parte de la grasa de tus carnes a la parrilla suele desprenderse y caer durante la cocción, lo que hace que esta grasa no se adhiera al alimento o se quede alrededor de este.
Ideal para comidas en familia o con un gran número de personas
Esto es porque una parrilla admite más ingredientes y todo tipo de alimentos. Es perfecta para no estar en la cocina durante horas y horas en algún cumpleaños o fecha especial en la que tengan que comer muchas personas. Puedes variar los ingredientes, introducir todo tipo de verduras y vegetales, otras carnes rojas de ternera o de cerdo o carnes blancas como la de pollo, siendo esta última la opción más saludable a la que puedes recurrir.
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